Viaje a Londres (24/Diciembre/2004 - 04/Enero/2005)

 

* Día 25 de Diciembre de 2004 - Iniciación al islamismo

64. Dos jardínes cubiertos de verdura

65. ¿Cuál de los beneficios de Dios negaréis?

66. Donde brotarán dos fuentes.

67. ¿Cuál de los beneficios de Dios negaréis?

68. Allí habrá frutos, palmeras y granados.

69. ¿Cuál de los beneficios de Dios negaréis?

70. Habrá allí buenas, hermosas mujeres.

71. ¿Cuál de los beneficios de Dios negaréis?

72. Mujeres vírgenes de grandes ojos negros, encerradas en pabellones.

Sura LV - El Misericordioso. Versículos 64 al 72. El Sagrado Corán.

 

Había que despertarse temprano para tomar el desayuno. Si ibas después de las 10:00 AM, tenías que pagarlo. No estábamos por la labor. Nos despertamos a las 8:30 AM y el desayuno era una especie de buffet con Corn Flakes, leche, café, tostadas, mermelada y mantequilla. Cogías todo el que querías. Yo casi siempre cogí un tazón de Corn Flakes y dos tostadas. Al volver al cuarto, el supuesto "negro" estaba despierto. No era tal negro. Lo que pasa es que Sergini no había tenido en cuenta que por la noche "todos los gatos son negros". El "negro" resultó ser un paquistaní, también musulmán, que parecía muy amable, y nos invitaba a viajar a Manchester y alojarnos en su casa, en un futuro viaje. Ya se verá. Le contamos que ya habíamos visto a otro paquistaní y a un iraqí en la noche anterior. Los tres resultaron ser muy amables, tal vez demasiado para alguien como yo, que vive en una isla donde cada uno va a lo suyo.

Después de tanta gastadera en la compra de tickets, este día lo pasaríamos caminando, nada más. Fuímos primeramente con intención de ver el Regent's Park. El día estaba gris, y no había ni Dios en las calles. Todo el mundo estaba durmiendo tras la fiesta de Nochebuena. Pero a los diez minutos de camino, una señora inglesa nos vió con el mapa de Londres y nos preguntó si necesitábamos ayuda. No hacía falta buscar ayuda.... te venía ella sola! Nos dijo que íbamos en buena dirección, pero nos dijo que sería una hora de camino, y nos lo dijo como asustada, como si pensáramos que eso iba a ser mucho para nosotros. Si la señora aquella supiera lo que al final acabamos caminando ese día...

Pues a medio camino, decidimos visitar el Kensinton Gardens, en vez del Regent's Park, y fue a medio camino donde le tomé esta foto a Sergini, con el fallo de que sale mi sombra haciendo la foto. Pero bueno...

 

Esa calle era Inverness Terrace, una calle importante en nuestro viaje a Londres, pues días después decidimos mudarnos a esa calle, que estaba mucho mas cerca de todos lados.

Llegamos al primer parque. Kensinton Gardens. Sacamos unas fotos, como ésta de la ardilla. Luego nos mudamos al Parque de al lado: Hyde Park.

En Hyde Park paramos para comer. La comida consistió en un par de galletas que llevaba Sergini en su mochila. Al salir de Hyde Park estaba el famoso Albert Hall, cuya estatua conmemorativa sale detrás de esta foto de Sergini:

 

De ahí, nos saltamos al siguiente parque, que era Green Park.

No pensábamos que todo estuviera tan seguido, pero si. Después de un parque venía otro, y luego otro, y éste último tenía al lado Picadilly Circus, donde grabamos un video, y a su vez, quedaba cerca de Trafalgar Square, y éste del Big Ben, y del Buckingham Palace, y del London Eye...

En Trafalgar Square también grabamos un video, y Sergini me hizo esta foto que me cogió de imprevisto.

Luego de hacer todo ese recorrido inmenso y llegar hasta el River Thames, nos sentamos a ver el London Eye, y decidimos dar marcha atrás, y volver al Millennium. Hicimos una nueva parada en Piccadilly Circus, donde también me tomó Sergini una foto desprevenido:

Y luego pa' casita, que hace frío. 3 grados hacía en ese momento, en la foto.

El recorrido que hicimos, más de 20 kilómetros, fue el siguiente:

Cuando llegamos, yo no había comido mas que lo del desayuno y unas cuantas galletitas. Pero después vino el paquistaní y nos dijo que había cena gratis, así que fuí volando. Sergini se quedó porque el ya había "cenado" (se tomó otras galletas). Al llegar estaban los dos intentando mantener una conversación decente sobre el islamismo. El diálogo fue muy largo, y exponerlo aquí sería una locura. Pero aquel fue nuestro último "triálogo", porque él se iba a las cuatro de la mañana a Pakistán.

Solo diré referente al "triálogo", que unas de las cosas que expuso es el regalo en el islam tras la siguiente vida después de ésta, que es la vida en el paraíso y tendrás como recompensa 72 mujeres vírgenes, nunca tocadas por ningún otro hombre. El pene siempre te permanecerá erguido y viril. Ésta es tal vez la razón de mayor peso a la hora de suicidarse los hombres-bomba, pensando en su regalo posterior. Lo que no me creo es hayan confundido "72 mujeres vírgenes de grandes ojos negros" con "72. Mujeres vírgenes de grandes ojos negros". Al decírme eso el pakistaní, sentí curiosidad por leer el párrafo del Corán donde estuviera eso escrito, y no lo encontré, salvo aquello que puse como cabecera, y que se ve claro que 72 es el versículo, no el número de mujeres. En fin... el pakistaní estaba feliz con su cabezonería de que tendría para él solito 72 mujeres. Allá él. Mientras no afecte a las demás personas con sus ideales, como lo hacen los radicales islámicos...

Es increíble que una persona de 38 años como aquel pakistaní tengan una mentalidad tan infantil. Aún así, demostró una gran bondad, como los anteriores musulmanes que nos tropezamos por el camino. Que Alá los guarde.

 

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