Viaje a Londres (24/Diciembre/2004 - 04/Enero/2005)

 

* Día 26 de Diciembre de 2004 - Buscando a Gonzalo desesperadamente

I saved a child today, oh boy. He didn't notice that the lake was near.

Pancho Lennon.

 

Cuando llegamos era Nochebuena. Al día siguiente Navidad. Todo cerrado. Hoy es Domingo. Todo cerrado nuevamente. Claro, como los bancos están cerrados, tenemos miedo de que al sacar dinero de un cajero, se lo trague y tengamos serios problemas. Hoy volveremos a comer galletas, supongo. Como ayer estaba planeado ir a Regent's Park y al final fuimos a todos sitios menos a Regent's Park, pues hoy toca. Otra vez a caminar una hora, como auguró la señora británica que nos quiso ayudar ayer. Al llegar, es un parque como los anteriores: Ardillas, patos, gaviotas, césped, árboles, y un lago grande con toda esa biodiversidad. Ahí salgo yo en esa foto, nada mas llegar.

Como se puede apreciar, cualquiera que camine cerquita del lago puede sufrir un percance. Así fue como le ocurrió a un niño que iba con su patín, que iba cerquita de la orilla del lago y tropezó. Como la orilla es una especie de bajante y está resbaladiza, el niño se deslizó por la bajadita, y cuando fuí a echarle una mano para sacarlo, vi que cada vez se estaba hundiendo más y si no me daba prisa, tendría que meterme en el agua para sacarlo de dentro. Con tanta prisa, no pude frenar (y mira que lo intenté) y también me caí al agua, pero con tanta suerte que en vez de escachar al niño, se me pasó por los pies, y pude rodearlo con el brazo derecho y lo dejé en la orilla. Una vez a salvo el niño, el que no podía salir era yo porque resbalaba mucho la orilla, pero al final lo conseguí. Luego una mujer me ofreció llevarme al Millennium Lodge y acepté, porque si no, me moriría de frío, y estar caminando otra hora, cuando no llevábamos mas de diez minutos en el parque, pues no era plan. Mas tarde vino la madre del niño, que quiso pagarme un taxi para que fuera a casa, pero ya le dije que me llevaba otra, y que no se preocupara.

Hala, otra vez al Millennium. Duchita calentita y a retomar el viaje. Dejamos el Regent's Park para otro día.

Ya se sabe que cuando una vida desaparece, otra aparece; y en este caso, salvé una vida, pero alguien tenía que salir perjudicado para se cumpla el equilibrio biológico. La víctima fue el móvil, que nunca más salió del coma profundo en que se encuentra todavía.

Estas fueron algunas fotos tomadas del Regent's Park, poco antes de mi kamikaze rescate.

Se puede observar que ese día hizo mucho frío, pues el lago está congelado. Si te fijas bien, en algunas zonas las gaviotas están "caminando" sobre el lago (caminando sobre el hielo que se formó).

Dimos una vueltita cercana, Sergini comió un par de galletas, y cuando pasamos por una estación de metro me dice: "¿por qué no vamos hoy a ver a tu tío? Total, hoy es domingo, y es cuando mas seguro podemos cogerlo en casa, porque a lo largo de la semana no sabemos a qué hora trabaja". Pues nada. A comprar un ticket para Lewisham, que es donde vive mi tío Gonzalo.

Pero si el de 3 libras era caro, éste no fue menos:

4.10 libras!!!!!!!!!!! O sea, 5.78 euros (961.88 ptas)!!!!!!!!!!!!!!!!!! Casi mil pesetas para simplemente ver a mi tío!!!!!!

En fin. Tiremos la casa por la ventana. Qué mas da.

Ese día también caminamos casi tanto como el día anterior, ya que la estación mas cercana a la casa de mi tío estaba muy lejos, porque esa zona era como un barrio de esos que se parecen a Gotham City, aunque con casitas mas bonitas. Caminamos, caminamos y seguimos caminando hasta que al llegar a la dirección, tocamos la puerta y nos sale un negro.

¿?¿?¿?¿?¿¿?

No conocía a ningún tal Gonzalo González. Preguntamos en la casa de al lado y nada. Luego fuimos a dos casas mas y tampoco. Nada de nada. Nos fuímos con las manos vacías, porque esperábamos que nos ayudara con el tema de los metros y por qué nos están estafando tanto, y si podíamos sacar dinero de un cajero.

Llegamos al cuarto, que ya estaba vacío, porque Nobeel (el pakistaní) se había ido ya de mañana. Esperábamos que no vinieran más, y así poder estar tranquilos de dejar las maletas en el cuarto sin que nadie te las robara.

Pero cuando ya estábamos acostados y eran las once, mas o menos, alguien abrió la puerta, dejó las cosas, vió que una litera la estábamos usando nosotros, y que la otra tenía la parte de abajo deshecha (porque no habían venido a hacer las camas y quedó deshecha la del pakistaní), y entonces dió un salto y se puso a dormir en la de arriba.

...parecía negro.

 

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